Informe de coyuntura y perspectivas económicas N°55

junio, 21
En la nueva edición del Informe de Coyuntura y Perspectivas Económicas analizamos cuáles son los principales resultados que deja el año de la pandemia y estudiamos la evolución de la economía en los primeros meses de 2021.
Análisis Mensual

Claves

  • Se aceleran los tiempos en las negociaciones con organismos multilaterales. Tras el paso de Alberto Fernández por cinco países europeos (Vaticano incluido) y el posterior diálogo virtual con la Canciller alemana Angela Merkel.
  • Argentina pudo negociar el plazo de gracia de 60 días para hacer frente a los U$S 2.400 millones correspondientes a este año con el Club de Paris, mientras que se espera una visita técnica del FMI para mitad del mes de junio.
  • En los primeros meses del año la situación cambiaria mantuvo la estabilidad del cierre de 2020. La brecha entre el dólar oficial y el paralelo sigue alta (60%) pero lejos de niveles máximos.
  • La situación fiscal también muestra un mejor desempeño. Superado el peor momento de necesidades de asistencia, el déficit financiero del primer cuatrimestre fue el menor en cuatro años. Pero no todo lo que reluce es oro; la marcha atrás parcial por la segunda ola puede tener consecuencias fiscales.
  • En materia financiera, el programa de corto plazo se viene cumpliendo cada vez menos holgado, aunque mayo también llegó a cerrar con rollover pleno.
  • El Banco Central sigue interviniendo en el mercado de bonos cuando las presiones alcistas predominan, pero aun así se acumularon reservas.
  • La inflación sigue siendo el principal desafío del año. Con una inercia aún significativa, la dinámica de precios internacionales y la puja distributiva incipiente sigue poniéndole un piso alto al índice de precios al consumidor.
  • En los primeros cuatro meses del año la inflación trepó al 17,6% y el mes de mayo el IPC seguirá cerca de la zona del 4%. Niveles que son incompatibles con la hipótesis presupuestaria del 29%, elaborado en agosto del 2020.
  • Con la intención de profundizar la dinámica de desinflación ya malograda, el ‘second best’ para el Ministerio de Economía será evitar que los salarios pierdan con la inflación.
  • A tales fines, será crucial el resultado de las revisiones paritarias de la segunda parte del año. Si bien el rebote macroeconómico dejará como saldo una torta más grande para repartir, la aceleración inflacionaria no contribuye.
  • Se acercan las elecciones y el crecimiento del PBI no parece suficiente para que buena parte de la población sienta un alivio en su situación personal. La evolución de los salarios reales será clave en los resultados de las elecciones y, por ende, tendrá impacto indirecto en la estabilidad de las variables macro.

Se ordenan los agregados monetarios

La irrupción de la pandemia por COVID-19 en el año 2020 obligó a que el Gobierno Nacional tuviera que adoptar medidas de confinamiento y restricción a la circulación de la ciudadanía, en pos de salvaguardar la seguridad sanitaria a lo largo del territorio nacional, y evitar el colapso del sistema de salud.  En ese contexto, se llevó adelante un ambicioso plan de asistencia social a los sectores más vulnerables, que vieron fuertemente menguado sus ingresos económicos. El mismo incluyó desde transferencias monetarias directas, hasta préstamos a tasa cero para trabajadores y trabajadoras de la economía social, además del fortalecimiento de todos los planes sociales vigentes.

El esfuerzo extraordinario que se hizo desde el Estado Nacional para contener la situación, implicó un fuerte incremento del gasto público, el cual se dio en el medio del proceso de renegociación de la deuda pública, y frente a la imposibilidad de acceder a cualquier tipo de financiamiento externo. Ante esta situación, el Tesoro Nacional tuvo que ser asistido persistentemente por el Banco Central, lo que llevó a un gran incremento de la emisión monetaria y, por ende, de los agregados monetarios.

Resultado primario del Sector Público No Financiero. Acumulado 12 meses. En % del PBI

Fuente: BCRA en base a datos del Ministerio de Economía e INDEC

Durante el último año, la autoridad monetaria concentró sus esfuerzos en tratar de compensar la expansión monetaria que se daba por las transferencias de utilidades y adelantos transitorios al Tesoro Nacional, a través de dos canales: por un lado, las operaciones de LELIQ y Pases con las entidades bancarias; y por otro, interviniendo en el mercado cambiario a través de la venta de divisas, en parte también para poder contener las presiones devaluatorias que se dieron durante algunos momentos del año.

Factores de expansión de la base monetaria. Variación trimestral promedio

Fuente: BCRA

Con el paulatino proceso de recuperación económica que empezó a darse a partir del tercer trimestre de 2020, los ingresos del Tesoro comenzaron a recuperarse fuertemente, disminuyendo las necesidades de asistencia económica por parte del Banco Central, lo cual le permitió al organismo monetario comenzar a reordenar los agregados monetarios. De esta manera, el M2 en enero de 2021 se ubicó cerca del promedio de la última década, representando cerca del 12% del PBI, luego del pico alcanzado a mediados de 2020 llegando a casi el 16% del PBI.

Medios de pago como porcentaje del PBI

Fuente: BCRA

Recuperación lenta pero persistente del empleo registrado

El impacto de la pandemia por COVID-19 en el nivel de empleo registrado en Argentina fue drástico, agudizando la tendencia decreciente que se venía observando en los últimos años. Según datos del SIPA, entre marzo y mayo de 2020, se perdieron más de 250.000 puestos de trabajo registrados en nuestro país, retrotrayéndose a los niveles que había en 2015.

Pese al proceso de recuperación que comenzó a haber a partir del mes de junio en el empleo registrado, aún el país se encuentra lejos de alcanzar el punto máximo que hubo en los últimos años.

Evolución del empleo registrado en Argentina. En miles de trabajadores registrados. Total país.

Fuente: elaboración propia en base a SIPA

Haciendo un análisis por modalidad de ocupación, se observa que, al mes de enero de 2021, los sectores más afectados fueron los trabajadores independientes autónomos y los asalariados de casas particulares, ubicándose un 7,7% y un 5,5% respectivamente por debajo del nivel que había en el mismo mes del año pasado. Por otro lado, los asalariados públicos y los monotributistas ya se encuentran nuevamente en un nivel similar al que había previo a la pandemia.

Variación interanual del empleo registrado, según modalidad de ocupación principal

Fuente: elaboración propia en base a SIPA

La recuperación del empleo también muestra asimetrías respecto a las ramas de actividad económica. Mientras que actividades como las inmobiliarias y las industrias manufactureras ya superan el nivel de empleo que había a comienzos de 2020, otras como la construcción y los hoteles y restaurantes, registran contracciones interanuales de dos dígitos. En este sentido, de las 14 actividades que se analizan, sólo 5 han logrado volver a los niveles que había previo a la irrupción de la pandemia.

Variación interanual del empleo registrado, por rama de actividad

Fuente: elaboración propia en base a SIPA

Si bien el empleo ha mostrado buenas señales de recuperación en los últimos meses, aún queda un largo camino por recorrer para poder retomar el sendero de crecimiento de las últimas décadas.

Escenarios de rebote económico

El crecimiento esperado para 2021 estará estrechamente vinculado al avance de la pandemia en nuestro país. Luego de uno de los peores años económicos de la historia, está descontado que el corriente finalizará con una mejora en términos de actividad económica, restando aún por verse cuál será la magnitud de la misma.

Ante este panorama, se plantean tres escenarios de crecimiento asociados a distintas variables relacionadas con la pandemia entre las que se encuentran:

  • Cierre de actividades
  • Campaña de vacunación
  • Nivel de contagios

Escenarios de crecimiento económico para 2021

Fuente: Elaboración propia

Los umbrales de crecimiento planteados se desprenden de lo estipulado en el Presupuesto Nacional 2021, en donde se estimó un crecimiento del 5%, cifra que luego de la mejora de algunas variables, fue aumentada al 7% por parte del Ministerio de Economía. Sin embargo, la realidad es dinámica y con la pandemia aún lejos de finalizar, es necesario plantear distintas posibilidades ante cada contexto.

Como se desprende de la Tabla 1, el escenario de menor crecimiento plantea la alternativa de cierres parciales (por algunas semanas) de las actividades que traccionan en mayor medida la actividad económica. Entre ellos podemos destacar la industria manufacturera, el comercio y la construcción, principalmente. La parálisis de estas actividades, aunque sea parcial, generaría por un lado una merma en el consumo de la clase trabajadora (vía menores ingresos) y por otro, la necesidad en la implementación de medidas de asistencia tanto para trabajadores como para empleadores, lo que impactaría en las cuentas fiscales. A esto se le podría sumar una desaceleración al buen ritmo que ha tenido en los últimos meses la recaudación, tal como ocurrió en 2020.  Dicho escenario plantea, por el lado sanitario, una demora en el cumplimiento de la provisión de vacunas lo que postergaría la inmunización de los sectores con mayor riesgo en la población. Por último, este escenario que plantea un umbral de crecimiento de entre el 4,5% y el 5%, esboza un riesgo de colapso sanitario elevado, lo que se une con la necesidad de parálisis económica.

En un escenario de crecimiento moderado (entre 6,5% y 7%), se espera un normal funcionamiento de los llamados sectores claves, aunque bajo estrictos protocolos. En este caso, los cierres parciales y/o totales se darían en los sectores que más han sufrido las consecuencias de la pandemia. Ellos son: Hotelería, Gastronomía, Recreación, Espectáculos culturales, los

cuales se asocian al esparcimiento de las personas. Este funcionamiento se debe a un programa de vacunación que, si bien se desenvuelve con las demoras asociadas a un contexto global de escasez, se lleva a cabo de manera constante y exitosa en cuanto a la inmunización de los sectores de mayor riesgo. Por su parte, los niveles de contagios logran una meseta, aunque elevado en términos absolutos, lo que permite mantener al sistema sanitario controlado, con un bajo riesgo de colapso.

Por último, el escenario más optimista, plantea un umbral de crecimiento incluso mayor al revisado por las autoridades del Ministerio de Economía, el cual se establece entre el 7,5% y 8%. En este caso, los meses de invierno logran sobrellevarse con niveles de contagios estables y controlados, con un sistema sanitario sin riesgo de colapso, lo que permite que las actividades económicas se desarrollen casi con normalidad, a excepción de algunas restricciones horarias de prevención en comercios y gastronomía. Por su parte, la provisión de vacunas permite avanzar con la inmunización de varios sectores de la población, sumado al comienzo de la producción local de las mismas.

Cuentas externas 2020

Luego de la derrota electoral en primera vuelta, el ex presidente Mauricio Macri anunció durante los últimos días del mes de octubre de 2019, la reimplementación del control de compra de moneda extranjera, lo que popularmente se conoce como cepo, el cual había sido eliminado a comienzos de su mandato. Dicha medida, que aún hoy se mantiene, establece un límite mensual de USD 200 para la compra de dólares para personas físicas.

En el transcurso de los cuatro años de la gestión de Cambiemos, no solo se permitió la compra ilimitada de moneda extranjera, sino que se experimentó un proceso de desregulación total de los flujos financieros. Dicha liberalización, en concomitancia con un vertiginoso proceso de endeudamiento, generó fuertes distorsiones en las cuentas externas nacionales.

Ingreso Primario en la Cuenta Corriente de la Balanza de Pagos. En millones de dólares

Fuente: Elaboración propia en base a Balanza de Pagos – INDEC

Un ejemplo concreto de estas distorsiones se observa al analizar el Ingreso Primario en la Cuenta Corriente de la Balanza de Pagos. Según datos de INDEC, en el trienio 2017-19, se verificaron los mayores saldos negativos de la cuenta en la última década, alcanzando en 2018 el máximo de USD -18.619 millones. Para el año 2020, con la reimplementación de los controles y las distintas regulaciones, sumado a un contexto excepcional de pandemia, el saldo negativo se redujo drásticamente a USD -10.218 millones.

El principal componente de la cuenta Ingreso Primario refiere a las Rentas de Inversión, la cual se desagrega en Inversión Directa, Inversión en Cartera y Otra Inversión. A partir de 2017 se observa un marcado aumento de la Inversión en Cartera, con motivo del pago de intereses asociado a la tenencia de instrumentos financieros por parte de no residentes, en tanto que la Inversión Directa se fue reduciendo lentamente.

Débito (Egreso) de la Renta de Inversión. Ingreso Primario en la Cuenta Corriente de la Balanza de Pagos. En millones de dólares

Fuente: Elaboración propia en base a Balanza de Pagos – INDEC

En este sentido, la desregulación financiera, asociada al libre ingreso y salida de capitales especulativos, sumada al vertiginoso proceso de endeudamiento, generaron un deterioro significativo de las cuentas externas a través del pago de intereses (que se fueron acumulando año tras año) como así también de la fuga de capitales. Con relación a esto último, la Formación de Activos Externos (FAE) por parte del sector privado que releva el BCRA, es una clara evidencia de ello. Nuevamente se observa que, a partir de la liberalización cambiaria que tuvo lugar en diciembre de 2015, la FAE creció de forma sostenida entre 2016 y 2019. Al igual que lo sucedido con la implementación de los controles cambiaros en 2011, los mismo permitieron una fuerte reducción de la fuga de capitales para el año 2020, evitando así un deterioro aún mayor de las cuentas externas en general y de las reservas internacionales en particular.

Formación de Activos Externos del Sector Privado No Financiero. En millones de dólares

Fuente: Elaboración propia en base a BCRA

Ahora bien, claro está que controles cambiarios tan rigurosos como puede ser los límites mensuales a la compra de dólares (en este caso hasta USD 200), no pueden ser la solución definitiva a la falta de divisas. Dicha política, si bien permite un notorio ahorro de divisas, genera otros incentivos que pueden ser nocivos para la macroeconomía en su conjunto.

En el contexto actual de pandemia, con una fuerte recesión no solo a nivel local, sino que también a nivel global, el hecho de poder evitar una masiva salida de capitales, aunque sea a través de estrictos controles, no deja de ser una buena noticia. Sin embargo, este tipo de medidas forja la aparición de mercados paralelos muy distorsivos principalmente a la hora de generar buenas expectativas.

Estos mercados llevan consigo la aparición de brechas cambiarias, lo que incentiva a los agentes locales la posibilidad de arbitraje en busca de mejores rendimientos tal como se observó entre septiembre y octubre de 2020. Por otra parte, dicha brecha genera expectativas de devaluación que, en parte, suelen terminar en procesos inflacionarios.

En síntesis, la existencia de controles cambiarios como así también de los flujos financieros especulativos, evitan que se genere una fuerte sangría de divisas como las observadas entre 2016 y 2019, algo que en contextos de crisis como el actual es más que auspicioso. Sin embargo, estos ajustes pueden traer consigo distintas contrariedades que pueden afectar sensiblemente la estabilidad macroeconómica. El desafío consta en lograr un equilibrio de políticas, en tanto se articulan los cambios que permitan sortear uno de los principales problemas estructurales de la economía argentina, como lo es la restricción externa.

Síntesis de indicadores sectoriales

Actividad

En el tercer mes del corriente año, el Estimador Mensual de la Actividad Económica (EMAE) registró una expansión interanual del 11,4%. Asimismo, el mes de marzo presentó una contracción de 0,2% con respecto a febrero del vigente año. Por último, el primer trimestre computó un aumento de 2,4% en relación a igual período del año pasado.

Estimador de actividad. En porcentaje de variación mensual

Fuente: Elaboración propia en base al INDEC.

Si se analiza el Estimador por sector, se observa que ocho sectores crecieron de manera interanual, por encima de los niveles del año 2020. Entre ellos, Pesca (59,2%), Construcción (44,1%), Industria Manufacturera (28,9%) y Comercio mayorista, minorista y reparaciones (23,3%). En

contraposición, los rubros que presentaron mayores contracciones fueron Hoteles y restaurantes, Administración pública y defensa, planes de seguridad social de afiliación obligatoria, Otras actividades de servicios comunitarios, sociales y personales y Electricidad y agua con 22,3%, 3,4%, 2,8% y 2,3% respectivamente.

Actividad, detalle sectorial. En porcentaje de variación Interanual

Fuente: Elaboración propia en base al INDEC.

Industria

En marzo del corriente año, el Índice de Producción Industrial Manufacturero (IPI) se incrementó un 0,7% en relación con febrero del año 2021. Asimismo, la variación interanual mostró una suba de 32,8%.

Producción Manufacturera. En número índice.

Fuente: Elaboración propia en base al INDEC.

A nivel sectorial, los 16 sectores que componen el IPI manufacturero se expandieron de manera interanual en marzo del corriente año. Los sectores que registraron mayores aumentos fueron Otros equipos, aparatos e instrumentos, Vehículos automotores, carrocerías, remolques y autopartes, Maquinaria y equipo y Productos minerales no metálicos con 103,9%, 97,2%, 84,7% y 83,4% respectivamente. Vale remarcar, el incremento de Alimentos y bebidas (16,2%), Productos textiles (52,4%) y Prendas de vestir, cuero y calzado (68,6%).

Producción industrial, detalle sectorial. En porcentaje de variación interanual

Fuente: Elaboración propia en base al INDEC.

La utilización de la capacidad instalada en la industria fue del 64,5% en marzo del año 2021.

Uso de la capacidad instalada en la industria. En porcentaje sobre el total

Fuente: Elaboración propia en base al INDEC.

En el segundo mes del año 2021, el IPI-CEU que elabora la Unión Industrial Argentina para medir la evolución de la industria, se contrajo en términos interanuales un 5,2%. Los sectores con mayor incidencia positiva fueron Minerales no metálicos (22,5%), Productos textiles (9,5%) y Caucho y Plástico (4,2%). Por su parte, los rubros de Refinación de petróleo, Automotores e Industrias metálicas básicas cayeron en comparación a igual mes del año pasado en 19,9%, 16,5% y 10,5%.

En marzo del vigente año, la producción de acero crudo se incrementó un 47,9% con relación al mismo período del año anterior, según datos

brindados por la Cámara Argentina de Acero, de modo que la producción alcanzó las 423.400 toneladas. Vale aclarar, que en el mes de marzo del año 2020 la producción de acero se vio afectada por el comienzo del aislamiento social preventivo y obligatorio.

Producción de acero. En miles de toneladas y porcentaje de variación interanual.

Fuente: Elaboración propia en base a Cámara Argentina de Acero (CAA).

El índice Construya, relevado por las 12 empresas líderes del sector, arrojó en la serie con estacionalidad un incremento interanual para marzo de 2021 de 103%. Este aumento tan importante es explicado, en gran medida, porque coincide con la aplicación del A.S.P.O 2020. Aunque, si se lo compara con la serie desestacionalizada, la variación mensual con respecto al mes anterior, marzo 2021 tuvo una contracción de 5,7%.

Empresas líderes de la construcción. En porcentaje de variación interanual

Fuente: Elaboración propia en base a Grupo Construya.

En marzo de 2021 el consumo de cemento en el mercado interno registró su séptimo mes de caída ininterrumpida. Según datos de la Asociación de Fabricantes de Cementos Portland (AFCP), el incremento interanual de marzo de 2021 alcanzó el 94%. Es menester aclarar, que la fuerte contracción experimentada en el tercer mes del año pasado explica la importante expansión del mes de marzo.  A su vez, las exportaciones de cemento crecieron un 52% interanual en marzo de 2021, registrando subas sostenidas desde octubre de 2020. 

Consumo de cemento (en porcentaje de variación interanual)

Fuente: Elaboración propia en base a AFCP.

Comercio

En lo que refiere a las ventas minoristas, que releva la cámara argentina de la mediana empresa (CAME), las misma crecieron un 14,4% con respecto al mismo mes del año 2020. El crecimiento se explica por la reactivación post A.S.P.O del año anterior. Aunque, si miramos la comparación con el 2019, las ventas cayeron en un orden del 24,9%. El sector que más incrementó sus ventas fue el de Electrodomésticos, artículos electrónicos, computación, celulares y accesorios con un aumento del 21,9%. Lo siguieron las jugueterías y artículos de librería con una suba de 18,6%. Por último, el sector textil indumentarias creció interanualmente un 15,9%.

Ventas PyMEs (en porcentaje de variación interanual)

Fuente: Elaboración propia en base a Red-CAME.