Claves económicas
- El INDEC presentó el balance de pagos correspondiente al primer trimestre del año. En el mismo se registró un balance comercial positivo de 610 millones de dólares, y una necesidad de financiamiento por más de 1.100 millones de dólares.
- Las exportaciones y las importaciones vienen registrando un saldo comercial positivo desde fines de 2018, alcanzando en el mes de mayo los casi 260 millones de dólares, siendo los únicos meses de balance negativo los de diciembre tanto del año 2020 como del 2021.
- Pese a la conocida escasez de divisas, su repercusión en la suba del tipo de cambio y la constante inflación que sufre el país, la actividad económica continúa registrando variaciones interanuales positivas. Tal fue el caso de abril, siendo el último dato disponible del estimador mensual de la actividad del INDEC, el cual registró una variación porcentual interanual de 5,1 puntos.
- Los sectores con mayor crecimiento de la actividad fueron la Pesca (68%), seguido de Hoteles y Restaurantes (40%) y quedando en tercer lugar la Explotación de Minas y Canteras (17%).
- El tipo de cambio oficial cerró el mes de junio a $130,44, mientras que, el tipo de cambio marginal cerró el primer semestre del año en $238.
Financiamiento y Balance Comercial
Argentina se encuentra actualmente atravesando un momento de necesidad exclusiva de ingreso de divisas. Lo hemos remarcado en informes anteriores con el bajo nivel de reservas internacionales del país y remarcando cómo esta escasez presiona sobre el tipo de cambio, la inflación y el cumplimiento de las metas con el Fondo Monetario Internacional.
En la última semana, el INDEC presentó el balance de pagos correspondiente al primer trimestre del año. En el mismo se registró un balance comercial positivo de 610 millones de dólares. Esto último no fue suficiente para contrarrestar el saldo negativo de la cuenta de ingreso primario de la cuenta corriente por más de 2 mil millones de dólares (producto principalmente de pasivos por inversión directa).
Con estos resultados, el primer trimestre del año registra una necesidad de financiamiento de 1.108 millones de dólares, la segunda más baja desde el primer trimestre de 2020.

Si volvemos a referirnos a la balanza comercial, podemos observar en la serie desestacionalizada tanto de exportaciones como de importaciones, que las mismas vienen registrando un saldo comercial positivo desde fines de 2018, siendo los únicos meses de balance negativo los de diciembre del 2020 y del 2021.
Para solucionar los problemas con la suba del tipo de cambio, la presión en los precios internos por la inflación “importada” producto de la suba de los precios internacionales y cómo repercuten al interior de la economía, entre otras dificultades generadas por la escasez de divisas, nuestra economía debe seguir manteniendo una balanza comercial positiva, tanto para el ingreso de las divisas con el fin de tener un margen un poco más amplio a la hora de decidir sobre la política monetaria, como para aumentar las reservas internacionales y poder cumplir la meta para finales de 2022 que se acordó con el FMI.

Actividad y Tipo de cambio
Por otra parte, a pesar de la escasez de divisas, la suba del tipo de cambio y la constante inflación que sufre el país, la actividad económica del mismo continúa registrando variaciones interanuales positivas. Tal fue el caso del mes de abril, último dato disponible del estimador mensual de la actividad económica del INDEC, el cual registró un aumento interanual del 5,1%.
Los sectores con mayor crecimiento de la actividad fueron la Pesca (68%), seguido de Hoteles y Restaurantes (40%) registrando una continua recuperación, observable en las ocupaciones récord que se están registrando en 2022, y quedando en tercer lugar la Explotación de Minas y Canteras (17%).

A raíz de la incertidumbre generada por la renuncia de Martín Guzmán y la asunción de Silvina Batakis al frente del Ministerio de Economía, se espera una nueva disparada en el valor del tipo de cambio afectando la macroeconomía del país y perjudicando la estabilidad económica del mismo, mientras se espera la presentación del nuevo plan económico a implementar.
La continua demanda de dólares no ayuda precisamente a que las reservas del banco central puedan fortalecerse, ni tampoco a que deje de devaluarse la moneda nacional, repercutiendo en los precios internos.
Pese a que la brecha entre el tipo de cambio oficial y el marginal continúa su senda ascendente, es este último al que se suelen “atar” diversos bienes y servicios de consumo final para su valuación.
